martes, 31 de marzo de 2009

Entre hamburguesas y croquetas.

Entre hamburguesas y croquetas se declaro ese duendecillo de orejas extrañas a su pequeña hada de cabellos embalsamados. No se declaro como un duende cualquiera, no dijo las palabras exactas ni se abrió ninguna puerta mágica, pero los ojos de ella se iluminaron como candelas ansiosas por saber más. No se declaro en ningún castillo encantado ni en ningún valle frondoso, lo hizo en la taberna de los troles barbudos, entre cervezas, croquetas y hamburguesas con sabor a morcilla. Les dio la risa al oírse diciendo cosas amorosas y siguieron bebiendo, sabiendo eso si que allí se estaba fraguando algo grandilocuente y misterioso. Les daba vergüenza sentirse queridos por el otro y demostrar el amor cerca de aquellos troles que moqueaban a cada paso que daban, pero sus miradas eran cómplices de la locura que estaban cometiendo, ambos se estaban enamorando. Se enamoraron de las rarezas, de los dientes pequeños, de las sonrisas mutuas, de los cabellos enraizados, de las bocas dulces, de la complicidad en sus miradas, se enamoraban de lo oculto, de la libertad de elegir, de las sospechas que se cernían sobre ellos, de lo próximos que se sentían aun cuando estaban lejos, de las risas que les provocaban sus eternas conversaciones, se enamoraron y por eso el se declaro delante de una croqueta y una hamburguesa porque daba igual el lugar, ya que el hecho en sí lo convertía todo en algo realmente mágico. Salieron a mojarse con la lluvia de las musas del bosque y se besaron hasta acabar saciados, mojados y resfriados. Mañana despertaran con una sonrisa aceitosa pero complaciente. Nunca antes nadie se había declarado teniendo como testigos a dos croquetas, una hamburguesa y un par de cervezas medio vacías, eso es lo maravilloso de ser un duende de orejas raras y un hada de cabello embalsamado.

lunes, 30 de marzo de 2009

Se libre junto a ella

Sonríes pero al mismo tiempo sientes el miedo del abismo, del no saber para qué, ni cómo, ni por qué, del no saber simplemente, no sabes bien si te queda el suficiente valor en el bolsillo como para jugártela a una carta y por eso te reservas el comodín de la indiferencia por si las cosas se te tuercen. Se valiente, solo perderás un trozo más de ese desgastado corazón, una yaga más que importa, en verdad sabes que si que importa porque una herida quizás no te mate pero veinte pueden acabar contigo. Y estas arto de derrotas pero la miras y sabes que quieres jugar aunque ella lleve una metralleta y tú una pistola de agua. No deberías ver el amor como una guerra, ni como un juego, simplemente como algo grande que ilumina aunque a veces se apague o se atenué, algo que te hace mostrar los dientes, no para morder sino para sonreír, algo por lo que despertar mañana. Ella aunque tú no lo creas tiene el mismo temor a ser herida, la misma incertidumbre de lo que puede o no pasar, pese a su libertad esta cautiva por la duda, la diferencia es que ella lo lleva mejor que tú la mayoría del tiempo, pero has de saber que el fuego quema a todos por igual, sin embargo unos llevan mejor el dolor que otros.
Mírala mañana y no la temas, sonríele y déjate llevar por su brisa, las cosas saldrán bien pase lo que pase, porque ocurra lo que ocurra una vez a ella se le escapó un beso en tu dirección y tu lo recibiste con una amplia sonrisa, los dos habéis ganado al destino, ambos tenéis la fuerza para haceros el bien y protegeros de lo que no ofrece bondad.
Sal mañana a la calle en su busca y bésala de nuevo y a ambos os coronaran con la bendición de lo que sin saber si es correcto o no, es lo acertado para ese momento. Se libre junto a ella.

viernes, 27 de marzo de 2009

Roberto recuerda

Roberto pasó por delante de aquella farmacia y le vino a la memoria un pasado recuerdo. Recordó cuando entraba con ella a comprar condones, se acordó de esa cara de complicidad cuando entraban juntos a comprarlos, esos ojos vivos que sentían cierta vergüenza, aquel instante en el que ella se abalanzaba al mostrador algo nerviosa y pedía la caja que a él le gustaba, aquella roja. A él le encantaba verla pedir los preservativos, esa tímida voz que salía de ella, esa mirada hacia atrás sonriéndole, era un momento tan de ellos dos, con tanta complicidad que sentía que aun la amaba más. La joven dependienta evitaba sonreír pero era inevitable porque se palpaba la torpeza de lo vergonzoso, sí, van a hacer el amor nada más llegar a casa, es cierto, se les nota, lo saben todos los presentes.
Hoy Roberto mira hacia el interior de la farmacia pero ya no la oye pedir los condones, ya no está esa mirada cómplice por ningún lado y quizás son otros ojos los que la ven pedirlos y sonrojarse, otros ojos cómplices que no son los de Roberto, por ello hoy Roberto recuerda y eso le pone triste. Mañana no pasará delante de aquella farmacia.

domingo, 22 de marzo de 2009

De cervezas y tabacos.

Me han contado un secreto, un secreto con sabor a cerveza y tabaco. Las calles nos respiran mientras andamos riendo por lo bajo sobre aquello que vimos a la vez en lugares distintos, nos ponemos serios durante diez segundos para recordar que no estamos solos aquí, que los demás pueden vernos. Tapate la boca y no vuelvas a decir eso que puede acabar siendo cierto, mientras pide otra cerveza que esta se está secando.

martes, 17 de marzo de 2009

El viejo guerrero.

Se acabó el silencio de la madrugada y aunque sigo sin oír nada por dentro de mi brota una humeante sensación de victoria, miré mi cuerpo, lo sentía, estaba vivo, conseguí salir indemne, al fin y al cabo aquellas heridas no me mataron, solo me desangraron en parte, expulsando tras de sí el veneno de la indiferencia, del odio y de la desesperanza.
Hoy me alisto en una nueva batalla, una batalla de desconocidos secretos, inexploradas miradas y nuevos aconteceres, llevo mi casco de las grandes cruzadas, esta vez me protegeré con un escudo de cautela y un traje de serenidad encubierta en una amplia sonrisa, soy ya un viejo guerrero que sabe lo que es sufrir la maratón de la espera, el desgarro de la desilusión y la punzante aguja de la nueva verdad que te arranca una lagrima y te desgarra las costillas hasta hacerte suplicar clemencia por esa mirada de desprecio.
Este guerrero que se había cansado de batallar, que no encontraba sentido ya al sabor metálico de la sangre, que los golpes no le provocaban arrebatos salvajes de adrenalina, que se canso de ir a lomos de su caballo llamado Incondicional, este guerrero se enfunda de nuevo su espada de alegría, su hacha de esperanza y su coraza de vida y se dirige hacia los labios de ella lentamente, suave, eterno….

sábado, 14 de marzo de 2009

Ocultando mi rostro

Tapo mi boca para contenerla, para que no comunique lo que está sucediendo, tapo mis labios que se curvan en una dirección que hacía ya tiempo que no se dirigían, es extraño y a la vez tan placentero que incluso me perturba amablemente, por ello intento tranquilizarme y ocultar mi semblante y mis palabras entre mis oscuros devenires pero no puedo evitarlo se me va a notar, lo van a saber, reconocerán mi nuevo rostro, esa luz tenue pero visible que amenaza con delatarme…
Para el ojo que aun no se ha percatado de lo que me está sucediendo, se lo diré: es simple y complejamente que estoy sonriendo de nuevo.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Besos por piedras

No lo volveré a hacer, no volveré a cambiar besos por piedras. Se me secaron los labios por regalar tanto beso a tanta persona desconocida, la cual a cambio me regalaba piedras con sabor a solido, pétreo, insípido y áspero. Yagas supuran pidiendo clemencia, no malgastes mas besos o te quedaras seco, vacio, taciturno y vencido. No des dones preciados por desaboridas prestaciones, no dones suaves mordiscos húmedos por desecas y banales rozaduras labiales, ten en cuenta que cada beso lleva tu firma, tu esencia, tu aprecio y en pequeños destellos en cada beso va anclado tu ser, tu alma, así que deja de regalar tanto bien a quien no te conoce, basta de creer que con besos se llega a conocer a alguien, basta de pretender conocer a alguien y de creerle cuando a los pocos meses te dice te quiero como si eso fuese verdad, basta de ser incauto, basta de cambiar besos por piedras. Soy feliz llegando a conclusiones de las que todo el mundo ya se aguarda de tenerlas para sí y que yo por confiado nunca creí que las usaría, aprendo despacio lo que muchos aprenden a saltos, no quiero aprender, quiero ser un incauto continuamente, pero sabiendo que no quiero saber luego no puedo quejarme por lo que debí aprender y no quise atender.

DELIRIOS Y LOCURA

DELIRIOS Y LOCURA

Delirios y otros problemas

Bienllegados a la pagina donde todos vuestros delirios serán recompensados con miradas de incomprensión y rechazo amable.
Nos movemos incesantemente por sendas incautas, ataques de locura anonimos y vulgaridades encendidas por el alcohol de cualquier cantina.
No vengo a vender nada de valor ni a regalar una sonrisa verdadera, vengo para quedarme sentado mientras tu disfrutas de la ignorancia de los demás.
Vengo para quedarme sentado entre tus historias de a media tarde, para escucharlas, leerlas y enmudecer al ver que todos somos tan parecidos, tan complejamente simples.....
Me siento y te escucho. Sientate y escuchate. Sentemonos a escucharnos.Escuchame si puedes.