domingo, 1 de noviembre de 2009

Un breve paseo por la desesperación.

Este nudo en la garganta parece el principio del fin del largo sometimiento al silencio que le he impuesto a mi yo interno, pero hoy él no puede seguir callado y rompe con fuerza mi serenidad apaciguadora, mi mandato de equilibrio y lo destruye con furia, arrastrando tras de sí a mi cordura y este intento por no parecer una bestia alocada, pero me cansé de sujetar las cadenas de esta auto-opresión e irrumpe en todo mi ser esa sensación de angustia, de necesidad de empotrar este portátil, estamparlo contra la pared y gritar durante una hora, hasta que de mis entrañas salga toda la furia, ruido, desesperación y que brote toda la basura, moscas y últimos gusanos de mi ser. Cansado de fingir que estoy neutro y equilibrado, no me quedan fuerzas para sostenerme más entre cadenas de acero y me suelto y salgo en forma de lagrima ardiente, amarga, fría y melancólica. Rasgo todo mi interior para ver si así ya no queda nada por lo que seguir adelante, el ansia me corroe por todo lo que he tenido que callar hasta ahora y en este momento explota, pero mi cerebro sigue ahí, dándole vueltas a ideas estúpidas y absurdas, nunca descansa, no me deja reconciliar el sueño, me agota y me mantiene inquieto con balanceos corporales que me impiden alcanzar el sueño. La bestia anda suelta, es libre, y descanso. De la rabia paso a la tranquilidad de liberar el peso de la amargura por ser un itinerante de esta vida, por saber que hoy se piensa una cosa firmemente y que mañana se desea lo contrario, de que somos esclavos de la fragilidad de nuestros pensamientos más fuertes y que todo es verdad hasta que el tiempo lo desmiente. Silencio en mi habitación, parece que la bestia comienza a dormir, se calma, cierra sus ojos. Toda la habitación ha quedado desolada por su grandísima y devastadora potencia, tendré que comprar muebles nuevos a mis gastadas neuronas, pero por fin solo se escucha el silencio. Ahora puedo volverte a amar, abrazándote hasta quedarme dormido, ya no pido explicaciones por tu tardanza, sino que siento vergüenza por lo que he llegado a pensar aunque tu ni lo sepas ni lo sabrás nunca. Odio desequilibrarme con tanta facilidad y odio tener que odiarme por ello, odio tener que sujetarme para no parecer un ser extravagante y difuso, pero lucho. El monstruo vuelve a estar atado y tranquilo. Vuelvo a ser el que conociste. Y al escribir esto y desahogarme me siento libre para volver a darte besos hasta el amanecer.

viernes, 23 de octubre de 2009

Si tuviera una buena historia te la contaría.

Comenzaron una amena charla de lo verde que había crecido el suelo por aquel barrio, en ese instante Julio levanto su mano derecha y metió su dedo índice y anular en las cuencas de los ojos de su amigo miguelito y el dedo gordo lo introdujo dentro de la pequeña boca Miguelera y se dispuso a lanzarlo como bolo, eso a Miguelito le pilló de sorpresa y de isofacto perdió el conocimiento y el DNI, no pudo lanzarlo muy lejos y se dio cuenta que debía ir mas al gimnasio para intentar ligarse a Yoli la recepcionista coja, pero altruista. Solo fue un día al gimnasio porque Yoli en verdad no trabajaba y ni siquiera se llamaba Yoli, eso sí tenía un mostacho que nadaba en la abundancia, así que era un mostacho feliz. No te lleves a engaño porque en verdad era Julio el que tenía aquel mostacho acertado. Le dio muchas vueltas a la cabeza y en ese instante supo que pondría un negocio que se llamaría igual que su mostacho: Induráin, pero al final el negocio se llamó EL MOSTACHO FELIZ. Desde que lo abrió le iba muy bien pero no vendió ni un solo producto ya que como solo se le ocurrió el nombre, en tres años no supo de que tipo iba a ser su negocio, así que si pasabas por su puerta podías ver a Julio sentado de pie, pues no tenía ni un solo mueble, mirando nervioso y esperando a que entrara su primer cliente. Por aquel entonces no sabía si poner un negocio de chicles o de sugus y tres años más tarde tuvo que cerrar la empresa por insolvente. La moraleja que sacó de todo aquello era que debía afeitarse el bigote y que nunca más se enamoraría de la primera chica que le sonriese.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Como burbuja

Se desarmó y clavó sus pupilas dentro del tarro de las pequeñas dudas que se transforman en agrias sospechas de cómo se pudo llegar hasta allí si no lo conoció antes. Se desarmó y no estaba preparado para ello, más bien no esperaba que cada tornillo cosido enérgicamente a su piel pudiera haberse derretido como miel en el asfalto de agosto de la ciudad más calurosa del lugar más caliente del centro de la tierra, pero esos tornillos parecieron burbujas de un bote de jabón, tan débiles e indefensos a merced del viento castigador y quedó desnudo y no del tipo de desnudos que escandalizarían a la anciana ávida de escena pseudoeróticas de las que ya no podía disfrutar y solo le quedaba el recuerdo amargo de lo poco que aprovechó su cuerpo cuando aún estaba de buen ver y por ello solo podía quejarse agriamente ante aquel espectáculo nudista, no fue este el caso porque por fuera seguía vestido y la anciana ni se percató de su presencia, se quedo desnudo por dentro, como si despojaran su corazón de la mas calentita bufanda invernal, como si sus riñones ya no tuvieran aquellos calzoncillos de algodón suaves y abrigadores, como si se diera cuenta de un ridículo extremo y su piel se tiñera de rojo vergüenza, quedo desnudo al pensar, por culpa de lo que aquella conexión neuronal provista de dopamina y serotonina con mezclas de distintos tipos de fragancias feromonitorizadas, en aquello tan oscuro y traumatizante, quedó paralizado, tembló, murmuro palabras inteligibles, solo conocidas por las hadas de la rumiación parlante y por fin miró al frente la vio acercarse a él con su sonrisa perfecta, la intuyo cuando le dio dos besos y en ese instante supo con quien quería pasar el resto de su vida y solo le detuvo el miedo paralizante que es sentir que quizás algún día ella se despediría sin regalarle esa sonrisa que llevaba un tiempo disfrutando, pero ese miedo no impidió aquella noche que soñaran abrazados una vez más junto aquella ventana de sueños que nunca se convertirían en pesadillas.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

MANDARINA

Apenas discutían, conseguían llegar siempre al cenit de lo apaciguable y nunca se miraron mal por lo que dijera el otro. Si surgía alguna discusión esta versaba de cosas triviales de la vida, juegos de palabras que no encerraban ninguna malicia que fuera más allá de lo imperdonable, solían discutir de horarios, del paso o no del tiempo y de qué color se veía la luna aquella noche, nada serio.

Discutir es realmente sano y necesario porque pone sobre el tapete distintos pareceres de la vida y gracias a las discusiones se llegan a conclusiones constructivas sobre el futuro de la pareja, haciendo más cordial el día a día y creando más sentimiento de unión hacia el otro, pero a veces una discusión mal llevada puede encerrar una oscura sombra llamada ego, porque este tipo de discusión no es más que la lucha de dos egos intentando preponderar uno sobre el otro, encierra una dialéctica que ha de ser mejor desarrollada que la del contrario, una lucha por encontrar la sentencia perfecta y derrotar humillantemente al otro y aunque el que gane no pretendiera una humillación hacia el perdedor, esta es inevitable, porque el cerebro del contrario se ha impuesto y ya no quedan argumentos validos para rebatirlo, por ello lo lógico es ponerse a la defensiva y pasar al plan b, pasar a lo personal. Un discusión suele empezar sobre un parecer de algo tangible o una realidad visible, se discute sobre algo que ocurrió, se vio, se olio, se sintió, más tarde el que siente que va perdiendo suele sacar la baza de lo personal y empieza a desarrollar un guion que suele versar sobre “es que tu siempre” y eso entraña un alejamiento de lo tangible, neutro y racional para dar paso a la forma de ser del otro, más personal, intangible y no racional, la discusión cae en ese momentos sobre su propia bola de nieve, arrastrando tras de sí la lógica y la razón. Y no solo arrastra a la lógica y a la razón, también arrastra a uno mismo, el cerebro se vuelve más oscuro, en forma de túnel, ya no se escuchan los pájaros cantando cerca de la ventana, ni las risas de los niños, ni los latidos de amor del otro, solo se escucha una queja amarga que se extiende por venas y arterias y llega hasta el cerebro, baja por la cavidad nasal y la boca y se lanza en forma de jugo amargo y defensa irracional de uno mismo hiriendo al otro de manera isofacta dejándolo en estado de shock. La discusión en ese instante pasa a otro grado bien distinto y mucho más acalorado y por supuesto irracional, de discusión se pasa a pelea. La pelea encierra en su conjunto lo oscuro que llevamos dentro y convierte todo en crítica destructiva, nada saludable y que ocasiona heridas irreparables en lo más hondo de los boxeadores dialécticos. Se sale bien de unas cuantas peleas, más bien se sale herido pero no muerto, pero si este rol empieza a ser continuo, se pierden las fuerzas, uno se agota, decae, se inclina, pierde la esperanza, siente que ha perdido el control y abandona por fin esa desquiciante relación.

Por todo ello y previniendo futuros encuentros dialecticos acalorados, cuando uno de la pareja se sentía un poco agotado por la discusión trivial que pudieran tener, mandaba una contraseña al otro para frenar de forma alegre y con una sonrisa todo lo que pudiera ocasionar seguir hablando de aquel tema en cuestión. Acordaron un modo, que ellos denominaban tonto incluso ñoño para la percepción del resto de personas que pudieran asistir a su forma de parar el conflicto, sencillo y bien visible para el otro. La contraseña era la siguiente:

En el momento en el que uno de los dos se sentía agotado por el dialogo que empezaba a no llegar a ninguna parte, miraba a su pareja, extendía su mano derecha a la altura del hombro con la palma abierta en dirección hacia el otro y decía en voz alta; “MANDARINA”, en ese momento el otro miembro de la pareja también extendía su mano tocando la de su compañero y repetía: MANDARINA y así los dos paraban la discusión, sonreían y se besaban o se abrazaban o tan solo se miraban de manera cómplice y tranquilamente se decían de acuerdo estamos llegando muy lejos y sin más complicaciones cambiaban de tema.

Esto para algunos puede parecer una trivialidad, una ñoñez, ya que muchas parejas creen que si no hay pelea, no hay amor, cuando en realidad esa es una manera desajustada, desequilibrada de entender una relación de pareja , una historia de amor en ningún caso es un campo de batalla, sino todo lo contrario, es un amortiguador de estrés, no ha de producir estrés sino mitigarlo, es sano discutir pero no es sano pelear y si una discusión o pelea llega a un punto muerto lo más inteligente es parar y pasar a tranquilamente a otro tema, así pensaban ellos.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Festival Crüilla BCN 2009

El sábado 5 de septiembre se celebró en Barcelona el festival CRÜILLA BCN en el que participaron los siguientes grupos y cantantes: Gentleman, el Bicho, La Mala, la Troba Kung-fu, La Pegatina, Dub Inc. y la always drinking band. He de destacar dos de los grupos que para mi fueron la sensación del festival. En primer lugar el grupo Dub Inc con su reggae mezcla de francés y árabe nos dejaron a todos los asistentes boquiabiertos, como disfrutamos de este concierto, bailando el mejor dance-hall y reggae francés, nos hicieron participar en sus bailes y canciones y en uno de los momentos del concierto nos invitaron a agacharnos hasta conseguir sentarnos, a todos los que estuvimos allí viéndoles, en el suelo. Fue realmente divertido ya que dieron un gran espectáculo tanto auditivo como visual. A continuación las mejores fotos de su actuación.

El otro grandísimo concierto fue el de Gentleman, una de las más firmes estrellas de la música reggae del panorama mundial, este alemán no dejó indiferente a nadie y en más de una ocasión se bajó del escenario para cantar pegado al público y sobre todo con los que estuvimos en primera fila e incluso saltó la verja para cantar con la gente de uno de los laterales del escenario, fue realmente un grandioso espectáculo.

Otro de los conciertos a destacar fue La Pegatina, que cerró el festival con la aparición especial de Che Sudaka que presentaba nuevo disco, ofrecieron mucha alegría como colofón aunque Gentleman dejó a más de uno realmente agotado. La Troba Kung-fu estuvo bastante bien con su Rumbia, mezcla de rumba catalana y cumbia y el concierto de la Mala fue aceptable pese a que su voz no está creada para los directos. De El Bicho no puedo decir gran cosa porque estuve pegado a la primera fila del escenario de Gentleman esperando a su aparición y solo pude observar de lejos los saltos “malabaristicos” y la falda de vuelo de este cantante madrileño, los que queríamos ver a Gentleman se nos hizo un poco pesado el concierto de El Bicho, al menos destaco la canción de Ropa tendía que fue la que bailé un poco mientras esperaba a Gentleman. Alguna de las fotos a destacar:
En definitiva un grandísimo festival en Barcelona y le debo la presencia a Kiki porque fue ella quien me lo regaló, pedazo de regalo dirán algunos, ¡!!!PUES CLARO QUE SIIII!!! Gracias Boñica.TCH

Enlace para ver la canción de GENTLEMAN donde se bajo a saludar al publico y que cantó a mi cámara: http://www.youtube.com/watch?v=EnOZjOZHaIQ

sábado, 12 de septiembre de 2009

Cinco meses en la vida del tiempo.

¿Y qué son cinco meses en la vida del tiempo?, una leve sonrisa, una diminuta lagrima escondida en un lago profundo, una mueca invisible de un mal perdedor. El tiempo apenas sabría que hacer con cinco meses, sería como preguntarte a ti qué harías en una milésima de segundo, no puedes ni planteártelo, pues inevitablemente el tiempo se va a reír de mí.
Cinco meses me han supuesto una sonrisa constante, un afluente de sangre nueva que recorría mis conexiones más profundas y olvidadas, cinco meses en los que he visitados zonas de mi ser que creía abandonadas, donde he recorrido calles nuevas con sabor a plato de patatas con comida china revuelta en sus ojos grandes y embutida en cerveza barata y tapa española, cinco meses en los que me ha dado tiempo a dar saltos megalíticos en zonas míticas, donde encendimos hogueras y tiramos papelitos deseando que nunca se apagara la llama, cinco meses de mares en calma y colchonetas de múltiples colores donde el erotismo hacia top-less cuando nadie miraba, cinco meses de zonas oscuras que subían y bajaban a las personas y que nosotros usábamos de esparcimiento orgásmico, tantos días como paseos a mascotas compradas en ataques de impulsividad romántica, cinco meses en donde pudimos bailar y emborracharnos con regalos magistrales sin lazo pero tan asombrosos como darle la mano a tu estrella preferida. Cinco meses de estar en la cama sin hacer nada más que mirarla, acariciarla y volverla a mirar, cinco meses haciéndonos la comida y embadurnando melones y sandias para ponernos cómodos y deleitarnos con sabores nuevos, cinco meses de películas y series que nunca viviremos pero que las observaremos con ese dulce cansancio con el que se observa todo cuando descansas en el cuerpo de la persona que te da calor, cinco meses que como al tiempo también le parece han pasado como un suspiro relleno de encanto y muchísima pasión. Si me dan cinco meses más así puedo asegurarte que doy por perfecta mi vida.

lunes, 31 de agosto de 2009

De vuelta de las vacaciones

He regresado de mis vacaciones de verano. Vuelvo renovado y con ganas de volver a impregnar mi blog de los Delirios a los que mis escasos leyentes estaban acostumbrados. Un nuevo curso, unos nuevos motivos para ser feliz y unas ganas de expresar mi rabia superflua aquí ante vosotros y para vosotros.
Ya que empieza un nuevo curso académico para muchos de nosotros, os traigo un ensayo de lo que ha sido para mí la enseñanza, lo que el mundillo educativo me ha ofrecido. Es largo, así que si quieres leerlo tomate un tiempo. Quizás compartas conmigo alguno de los pensamientos sobre la educación y podamos reírnos juntos de aquel pasado pueril.


Apenas recuerdo mis inicios en el mundo educativo solo me queda la sensación de una reminiscencia de felicidad y tranquilidad infantil donde pude encontrar mis primeros lazos afectivos hacia otros seres humanos que no fuera mi familia más cercana. Recuerdo en preescolar, con cinco años sobre mis espaldas, que no me gustaba nada coser por lo mal que se me daba enhebrar la aguja, sacaba la lengua a modo de palanca para ayudarme mentalmente en mi hazaña por hilar aquel instrumento diabólico. Otros instrumentos oscuros para mí eran el punzón y las tijeras de punta roma, visualizo aquellos objetos como fuera de mi dominio, la verdad es que se me daba bastante mal recortar y pinchar en las hojas de dibujos preciosos que nos daban. Recuerdo las valoraciones del boletín final que se basaban en tres ítems: Siempre, si realizabas los objetivos marcados de manera continua, A veces, si eras algo distraído y por último un traumatizante Nunca, si no cumplías los objetivos propuestos, menos mal que en mi caso no hubo ningún Nunca, porque ahora sé que no podría haber vivido con esa carga. Por lo demás aquellos primeros pasos los recuerdo tranquilos, entre manualidades y primerizos lazos de amistad.

Más tarde me adentré en la E.G.B a finales de los 90, comencé a sentir en mis carnes que era aquello a lo que denominaban Matemáticas y Lengua Castellana sobre todo. Lo que peor llevé fue la ortografía, mis faltas de ortografía causaban daños irreparables en la retina de mis profesores y mi letra en forma de churro deforme producía espasmos en sus orbitas tanto así que a algún profesor parecía que sus ojos saltaban doloridos hacia el suelo. Por este motivo para verano siempre me mandaban divertidos ejercicios de caligrafía y ortografía recomendados por la tutora de turno, ahora pienso que una mano negra en forma de editorial, azuzaba a los profesores a que los alumnos compraran sus maravillosas obras de arte en forma de ejercicios divertidos para verano, es solo una teoría conspiracionista mía.
Mis aprendizajes en la E.G.B los recuerdo como una sucesión de cosas sin sentido que debía memorizar, ya que la memoria era por aquel entonces el mayor signo de inteligencia del ser humano, así que había que ejercitarla, la comprensión critica y el debate se dejaba para el recreo, pero todos preferíamos comernos el bocadillo de mamá y darle unas patadas al balón hasta que se colaba en el descampado externo al colegio.

Recuerdo profesores realmente funestos para mi aprendizaje, como el profesor de matemáticas al que todos temíamos, siempre nos corría a todos una enorme y espesa ansiedad al verlo entrar por la puerta, porque los días en los que su humor estaba desequilibrado, nos tocaba a nosotros pobres y pequeños alumnos pagar por sus frustraciones internas, a más de un alumno hizo llorar este sujeto educativo y más de uno le seguimos aun teniendo tirria a las matemáticas por este efecto de castigo conductista, ya que oír la palabra matemáticas se convertía en signo aversivo creándonos gran ansiedad.

Toda mi E.G.B la pasé entre suficientes, bienes y algunos sorprendentes notables y escasos sobresalientes. Este periodo educativo se dividía en tres ciclos: ciclo inicial, ciclo medio y ciclo superior Hasta quinto curso los contenidos de las asignaturas, en las cuales sacabas mis increíbles notas ya comentadas, se dividían en: Lengua Castellana, Matemáticas, Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales, Religión o Ética, Educación Artística, Educación Física y Comportamiento Cívico y Social El ciclo superior contaba con nueve asignaturas de distinta índole y con un objetivo final, que memorizaras todos los conocimientos y los escupieras hasta llegar a una nota de al menos un cinco para aprobar.

También tengo que decir que en todos estos años de aprendizaje (hasta octavo curso), han habido profesores buenos, que se preocupaban tanto por enseñarte la asignatura, en lo referente a sus contenidos como por inculcarte valores necesarios para convertirte en un ente social adaptado.

Mi salto al instituto fue en parte dramático, supongo que esa sensación de libertad, de estar haciéndote mayor no me debió de sentar nada bien ya que mi periodo de instituto se alargó dos años más de la cuenta y no porque me encantara estar allí rodeado de libros sino porque no terminé bien un par de cursos, estaba en otras cosas por aquel entonces.

Recuerdo el instituto como un lugar libre, con las puertas abiertas en todo momento, para entrar y salir de él cuando apeteciese, con el paso del tiempo esas puertas abiertas de par en par fueron cambiadas por una puerta metálica con timbre, a la cual debías decir unas palabras mágica para que te dejaran entrar o salir de allí, para entrar:”lo siento se me ha hecho tarde”, para salir: “disculpe, puede abrirme tengo cita con el médico”. Ese cambio drástico de robo de libertad lo recuerdo como de lo más llamativo en mi estancia en el instituto.

La manera de enseñar era la de costumbre un profesor que impartía su clase magistral, echaba su sermón y salía escopetado hacia la clase siguiente para volver a echar el mismo sermón, el alumno en su pupitre sentado aburrido, con bostezos de desesperación, rezando porque alguien hiciese o dijera algo gracioso, para salir de lo soporíferamente monótono. Nos obligaban a convertirnos en bulímicos informativos, se seguía premiando tener una amplia memoria y un corto razonamiento crítico, así que dos días antes del examen, nos empachábamos de conocimientos, sin apenas masticarlos, sin saborearlos, tragábamos información para llegar al día del examen y vomitarlo todo en forma de respuesta, una bulimia que nos servía para escaquearnos del suspenso pero no para aprender nada significativo. La educación tenía un concepto equivocado de educación, pero a todos nos parecía bien seguir aquel camino porque nos salvaba de tener que pensar, nos salvaba a todos tanto a profesores como a alumnos a costa eso sí, de mancharnos los cerebros de monotonía y aburrimiento, sin poder darle sentido a lo que nos intentaban enseñar.

Pude sentir en mis carnes como era la enseñanza que la burocracia denominaba como B.U.P y llegue hasta C.O.U no pudiendo acabarlo, por este motivo me desplacé a otro centro educativo y abandoné la vieja enseñanza por la nueva corriente educativa llamada Bachillerato. Cursé segundo de bachillerato y si soy sincero comparado con C.O.U, Bachiller fue todo un paseo en góndola. Note como la educación se volvía más laxa y débil, los objetivos y contenidos para mi entender eran más simples y sencillos, así daba gusto estar en clase. Solo fue un año y lo recuerdo sin pena ni gloria, un mero trámite para llegar a la Universidad.

La palabra Universidad puede asustar, pero en realidad hasta donde yo he llegado, no es más que el mismo jarabe de siempre pero con otro nombre, lo que más se puede destacar es la libertad individual que se inhala, se acabaron las faltas de asistencia y las preguntas acosadoras de por qué no viniste ayer a clase.
Pero en lo que concierne a la manera de enseñar es lo mismo de siempre, un profesor que ejerce su fuerza magistral y unos alumnos a la espera, en la sombra de la pasividad. Se sigue premiando tener un cerebro memorístico, por lo menos en las carreras y cursos a los que he asistido, se premia vomitar las respuestas y se dice que hay un apartado supuestamente práctico, donde llevar con movimientos lo aprendido en la teoría, para mí no es más que más teoría camuflada con nombre erróneo.

Se pretende cambiar este fallo educativo, pero solo se logrará con los recursos necesarios y una propuesta administrativa que ofrezca alternativas, dinero y enseñanza a los antiguos profesores sobre como dominar su asignatura huyendo de las clases magistrales y dándole al alumno el lugar que le corresponde, como los anfitriones de la educación y la enseñanza.

martes, 16 de junio de 2009

El monstruo de la transformación de la realidad

Contrajo la enfermedad de la sospecha aquella tarde en la que empezó a dudar de quien era él mismo, ya no se veía como antes si no transformado en una masa deforme provista de aceitosa grasa en descomposición y aunque la vida le sonreía, él no podía contagiarse debido a que cada musculo de su cara se tornaba flácido y decadente como si un mosquito que transportara la enfermedad de la tristeza y de la visión deformada le hubiera picado en la cara. Su cuerpo se había convertido en un caos maligno y él no lo soportaba, llegó al punto de no poder salir de su casa ya que el llanto que le producía ver su figura le inundaba los ojos y toda su engrasada alma. No podía decidir que ropa ponerse porque toda le quedaba mal, le hacia una arruga en la cintura que él tachaba de horrenda y deformadora, así no podía seguir, debía trazar un plan con el que hacer desaparece de su cuerpo aquello tan horrendo, esos lípidos nauseabundos que no le dejaban ni respirar, ni ser feliz. Decidió dejar de comer, selló su boca con silencio y ayuno, sin grasas, ni vitaminas, ni fuerzas, ni valor. El monstruo de la transformación de la realidad se había apoderado de él. Porque no estaba gordo, ni era amplio, ni rollizo, ni ningún apelativo que se le pudiera poner a los entrados en carne, era normal, simple y llanamente normal, pero no podía verlo y tampoco confiaba en ninguna mirada amiga que le echaba un vistazo e intentaba convencerle de lo contrario, porque aquel monstruo era más listo que los amigos incluso más listo que él mismo y le había consumido el poco juicio que le quedaba y solo podía verse enormemente obeso. No comía y sabía que estaba adelgazando por momentos pero aun así no era suficiente, porque ya no importaba adelgazar sino no engordar, que es otra meta muy distinta, porque los que se conforman con adelgazar cuando lo consiguen han llegado a su destino pero aquel que se empeña en no engordar su destino nunca llega, es una continua lucha contra ese fantasma lipídico e inagotable. Una tarde le abandono el sodio y el potasio de su cuerpo y calló desmallado, confundió la felicidad con la masa corporal y dejo de ser feliz y no solo de ser feliz sino también dejó de respirar y como él quería, también dejó de comer por siempre. El caos de un cerebro enfermo se apoderó de él y sucumbió a su propio deseo llevándole a la muerte más esquelética que existía. Si la felicidad se convierte en una obsesión esa felicidad no es sana.

jueves, 11 de junio de 2009

Algo más que puro sexo

Del romanticismo pasaron a esas miradas lascivas que embadurnan los cuerpos, pensamientos que salen desde lo más recóndito del cerebro hasta los poros de la piel excitada de los dos enamorados, pasaron de pagina con cada beso que se hacía más ardiente, más profundo, más húmedo y más mortal. Las manos se acercaban a lugares calientes y escondidos, la calle cambió de color y ya no importaba si los búhos se escandalizaban de aquello que empezaban a contemplar, cualquier lugar es un buen lugar para arrancar los prejuicios sobre la manera de demostrar la pasión. Ella bajo su mano y la depositó dentro del pantalón y con un contoneo suave logró ensalzar lo más puramente masculino. Él acercó sus dedos despacio hasta notar que se mojaban cálidamente. Ya no había freno, sus miradas estaban demasiado cambiadas como para parar los sentimientos hormonales que estaban segregando, cualquier chispa provocaría un cortocircuito sexual y ellos ya estaban engrasados de gasolina dopada con feromonas, era inevitable que buscaran un recóndito espacio para seguir dejándose llevar por el lado de los fluidos del amor. Escondidos pero a la vista, ella se deshizo del lastre que es tener ropa cuando no se necesita, solo dejo parte vestida por si tendrían que salir corriendo. A la intemperie de cintura para abajo mostrando su cuerpo rasurado, ella le cogió primero del brazo para colocarlo en la posición que más les convenía en ese instante y después de su acalorado miembro para introducirlo allá donde se le reclamaba, solo en ese momento sabían que aquello que hacían no era nada malo, ni impúdico, ni vergonzoso, no era tiempo de pensar sino de moverse, de bailar sin música o con otra música distinta que es la que aportan los jadeos en el hueco de la escalera, sonando como barítonos en aquel lugar con eco seguían balanceándose, ella chocando sus rodillas insensibles contra la escalera y el sentado dejándose llevar por aquello tan fascinante. No eran dos chicos rebeldes, solo era el amor que fluía entre ellos que en ese instante se había convertido en sexo, en algo más que puro sexo, en lujuria por el roce con el otro, en pasión por sus cuerpos, en lugares prohibidos a la espera de ser pillados in fraganti, haciendo lo que más les gustaba en ese instante, sintiendo el calor del otro y la humedad que aporta la fricción de algunos lugares del cuerpo. Poco antes del fin ella le acarició de tal modo que él estalló de placer y ella se sofocó contrayéndose. Ambos estaban más felices que avergonzados asique se miraron, sonrieron, se dijeron te quiero y quedaron un rato abrazados, sabiendo que habían echo algo más que puro sexo.

Y viajamos

Y viajamos escasos de ideales, con el equipaje justo como para ir tirando solo de sonrisas, incluso rompo mi mochila para soltar mas lastre porque solo quiero ir sujeto a mi ilusión por ilusionarte. Si te hago daño no me lo tengas en cuenta es que sufro de insuficiencia neuronal y a veces digo cosas que salen de dentro del centro de trastos no reciclables de mi espeso cerebro y cuando eso ocurre se gastan tus miradas alegres y las cambias por bofetadas saladas y húmedas que no hacen bien a nadie, solo al suelo que las succiona esperando así alcanzar el poder que vas dejando caer amargamente. Mi meta es otra muy distinta a deshidratarte de esa manera, el fin por el que acabaste conociéndome no es otro que alcanzar aquel globo que se te escapó de pequeña, arreglar aquella muñeca que se te rompió sin querer cuando la abrazabas fuerte y que recuperes tu felicidad neonatal muy cerca de mis brazos, hasta que pueda espachujarte y hacernos solo uno entre la densa bruma que acompaña a cada vida por separado. No vuelvas a dejar de sonreír o tendré que hacerle el haraquiri a mi atontada alma, la cual se equivoca cada vez que tiene miedo de algo que cree siniestro y no es otra cosa que simplemente tu buen hacer y tu mirada embaucadora, pero mi alma hoy ya esta aleccionada y agacha su cabeza ante nosotros dos rindiéndose de los malos pensamientos y dejando paso a todo lo que llevamos dentro para regalar al otro. Por ello coge mi mano y viajemos juntos a todos los lugares que concretamos y a otros muchos que improvisaremos sobre la marcha porque no pienso dejarte ir, no al menos hasta que estés exhausta de mí y quieras viajar sola, hasta entonces seguiremos viajando.

miércoles, 3 de junio de 2009

Movimiento roto

Solo ese último sonido recaló en mi sistema nervioso sabiendo que por inercia cada lagrima era señal del fin de una existencia dubitativa que por ende significaba el desenlace del movimiento singular de la tierra que giraba al son de nuestros pasos, ya no hay mar entre nosotros, solo sal que pica en el cuero cabelludo y en la piel desgastada de nuestro, aunque ya no nuestro, mundo. Y es que ya no hay un nuestro a pesar de aquella bruja que vaticinó que tú y yo éramos una sola sombra que danzaba peasadumbrosa con movimientos caóticos pero rítmicos al fin y al cabo. No quiero seguir bailando a oscuras aunque tú me recuerdes que siempre hay luz embalsamada en cada una de nuestras palabras o sonrisas, no me preguntes por qué ya no quiero, porque mi respuesta te sonaría a sonata insatisfecha y sin argumentos, pero es así. Me he rendido a otras batallas y hemos de aceptarlo, has de sentir que ya no es tuyo tu presente que lo he manchado yo. El movimiento se ha roto por ese terremoto que se llama destino o casualidad o miedo o verdad o todo revuelto y confuso. Sé que mi felicidad se esconde detrás de unos ojos grandes y expresivos que me llenan los mofletes de aire limpio, expulsando un suspiro verdadero, y lo que nos queda no es verdad, sino la sucia y empañada sexualidad porcina de dos calamares ciegos y eso no es sano, te lo digo yo que nací en un psiquiátrico y allí me enseñaron a amar descalzo y sin compromisos y lo nuestro era amor con tacones, pero no te das cuenta. Por eso el movimiento está roto y con una escisión tan grande que ni el océano más profundo podría taparla. Aléjate antes de que te ensucie con tinta tu vestido nuevo y no mires atrás porque te puedes colar entre los espacios del pasado y volverte triste y la tristeza, bien sabes que no es sana.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Súbete a mi carrito de la compra

¿Tendría que sudar verdad para que me creyeras?, tengo que poner mi cuello en las manos del que juzga sin saber bien que está juzgando para susurrar que me devuelvan mi dignidad. Se lo que quiero en este momento, quiero reptar hasta la tu conciencia a través de tu inconsciente, asentarme allí con los ojos bien abiertos hasta que vea pasar el autobús de tu razonamiento esquivo. Sé que tienes dudas de quienes somos cuando nos besamos, de quién te abraza cuando paso mis manos por tu espalda, de quién te habla con media boca cerrada para no herir demasiado con palabras banales que enseñan una verdad incierta, si no lo digo más alto es porque no quiero despertar a los pájaros del parque y porque no tengo necesidad de gritarlo sino de demostrártelo, sino lo pronuncio es porque un miedo distinto a quererte se asoma cauteloso por mi boca, expulsado por mi laringe, un miedo a causar miedos a otros que no somos mostros dos. Pero ese miedo se ha disipado ya, ya no tengo miedo a reconocer quiénes somos y a quienes asustamos con nuestras palabras. Me atrevo, me desplazo, solo queda que subas al mismo carrito de la compra que yo y nos compremos esa botella de agua vital que hace florecer con energía lo que llevamos dentro.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Sin sentido

Sin sentido es el espacio vital donde vivo, sin sentido es cada instante en el que me pierdo en tu razón de ser, en tus mejillas redondas, en tu mirada sospechosa, sin sentido es todo lo que hago, cada vez que te pierdo, cada vez que te consigo, sin sentido es fumar si no estás a mi lado dando vueltas como haciéndote la interesante pero discreta, sin sentido esta esa palomita salada sola sin más argumentos que su razón de existir, sin sentido es cuando te beso dormido y creo despertar en cada aliento de tu boca, sin sentido es cuando corro hacia ti buscándote escondida entre las callejuelas donde las viejas caminan ligeras por si el último paso fuera visitado por la muerte, sin sentido son mis frases que parecen enteras pero están fragmentadas si no percibo tu olor, sin sentido me quedo pensando en ti, sin sentido pero risueño.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Con una palomita desnuda dentro de mi boca

Con una palomita desnuda dentro de mi boca intenté besarte, pero aquellos besos no sonaban reales del todo, supongo que por mi lengua partida se esfumaba la realidad y la sencilla verdad que soltaban mis labios, para tragar la amarga sensación de que miento un poco cuando te beso. No son besos falsos del todo pero sí que esconden otras realidades camufladas en bacterias inocuas pero dañinas al esmalte de tus dientes, aunque eso no lo quieres saber por ello callo y otorgo al silencio el valor que le corresponde. Mañana conversaré con tu espíritu que parece el único que me escucha de manera autentica porque tu aun no te das cuenta de nada pero él si se ha percatado de que mi cuerpo fluye por ríos distintos y sinuosos. Sé que no puedo dejarte en la orilla aun, ya que sigues indefensa y tus incisivos no dañarían ni a una hoja tierna del árbol más frágil del bosque más sensible aunque tú te creas la tigresa más agresiva de la selva más peligrosa, porque estas débil y se te nota en los ojos que buscas consuelo en los brazos ajenos del que crees que puede darte amor, por eso aun no puedo dejarte sola, necesito que cojas fuerzas para que vuelvas a ser tu misma y no precises de nadie para saltar hasta el siguiente escalón de la vida. Ya no quiero que te desnudes para mi, solo que me abraces hasta que se te recargue el alma con nueva sabia y puedas caminar firme hasta el siguiente rio que no contenga mi olor.

miércoles, 29 de abril de 2009

Corriendo hacia ella

Estoy en la puerta de este pubs de pié seguro de lo que por fin deseo, sé que no debía de haberlo hecho pero me ha servido para constatar lo que realmente quiero.
Hace una hora estaba fuera en la calle con ella, sentados en un parque hablando de nosotros, indagando sobre el corazón ajeno que queríamos invadir poniendo nuestra banderita anclada, bien clavada en su trozo de ser, banderita con nuestro nombre, yo en el corazón de ella y ella en mi destartalado bombeador de sangre, susurrándonos amor, implorándonos caricias sinceras, todo un espectáculo de empalagosidades varias como si nos hubieran regalado un par de helados con dos bolas grande de chocolate bañadas en leche condensada, miel, caramelo y azúcar glas y se lo estuviéramos dando suavemente al otro, tantas palabras románticas no caben en un solo discurso, pero así estaba siendo nuestra conversación, ningún transeúnte extraviado que pasara por allí y nos oyera creería lo que después iba a acabar haciendo.
Y es que me ocurre que cuanto más hablo de amor sincero más temo a mí ser. Ella se marchó con una amplia sonrisa y mirándome enamorada, yo me quedé de pie viéndola alejarse, paralizado, trastocado, petrificado, tenía la necesidad de huir justo hacia el lado opuesto de donde ella estaba, huir hacia atrás, salir corriendo, siempre que hablo de amor con esa intensidad me viene de pronto unas ganas terribles de huir lejos de donde ella se encuentra y por ello marché hacia el pubs más alejado de la ciudad.
Entré, una extraña me sonrió, le seguí el juego y poco después estábamos besándonos como si nos conociéramos de hace tiempo, necesitaba evadirme de mis ganas de huir, huyendo a otros brazos desconocidos, pero en ese instante en el que nuestras lenguas se juntaban me recorrió un miedo terrible y sofocante, pensé que podía estar viéndome alguna amiga de la chica con la que me empalagoseé una hora antes, y cavilé que ese podía ser el fin de mi historia con ella, por ello deje a medio besar a la desconocida y salí corriendo hacia la puerta del pubs, la extraña se me quedó mirando como no comprendiendo, ella no sabía que sus labios sí que me habían hecho entender que era lo que por fin quería, quería correr hacia su lado, hacia donde mi empalagosa amante estaba, ya no quería huir sino amarla por siempre.
Sé que es triste entender lo que uno quiere besando a otra persona desconocida, quizás soy un ridículo y triste personaje mundano, no lo dudo pero necesitaba unos labios ajenos para comprender que ahora por fin quiero correr hacia donde ella se encuentra.

miércoles, 15 de abril de 2009

Un año de Delirios.

Parece mentira pero Delirios cumple hoy un año. Un año de intensas situaciones reales que he tratado de transmitir, vivencias imaginarias que he relatado con mi estilo peculiar de contar las cosas y cotilleos varios al puro estilo hogareño.
Quiero dar las gracias a esa poca gente que me lee o en algún momento me ha leído, gracias por aguantar mis DELIRIOS.
Agradecimientos especiales a:
Sabina, que no tiene blog pero siempre que puede me deja algo en los mensajes instantáneos.
Javi, que también sigue mis andanzas cuando puede y me deja algún mensaje
NTQVCA por ser de las primeras en comentar en este blog y que se alegra de mis alegrías.
Amorexia , por sus palabras siempre acertadas
More , que de vez en cuando me dice cosas locas por aquí
Sandra, que ella es la loca
Juanmi que se unió al mundo del blog para desahogar paranoias
Sin aditivos, que de vez en cuando se deja caer por aquí
Todo sobre chocolate, por sus lindos comentarios
Quesquehabiamuerto, que últimamente está desaparecida pero que la estimo igualmente.
Aspirante, porque una vez me dejó un comentario.
Y en definitiva a todos aquellos que pasaron unos instantes leyendo DELIRIOS.

sábado, 11 de abril de 2009

bolsillos, predicciones y naranjas.

Os presento esta especie de video arte, dedicada a la trilogia de bolsa del director Angel Morenilla. Espero que sepais valorarla. Es mi primera obra publica


jueves, 9 de abril de 2009

Eso es exactamente lo que quiero hacer.

Él le dijo: dime qué quieres saltar conmigo en la cama hasta que se rompa el suelo y caigamos encima del cielo.

Ella le respondió: eso es exactamente lo que quiero hacer.

Así una noche más ambos viajaron entre los aspavientos de los molinos que convertían las manzanas en minúsculas grietas de ternura, hasta llegar a cruzarse, mirarse y concretar nuevamente la promesa de nunca prometerse nada por si fallaban y estropeaban aquel galáctico encuentro ya que las promesas destruyen más que las verdades a medias y que las mentiras enteras.
En el equipaje de aquel sueño real se encontraba una luciérnaga que les guiaba el paso por el infinito, ancho y recóndito universo, sabían que el día que esa luciérnaga dejara de transmitirles luz se perderían y cada uno por separado vagaría sin remedio y con desdicha por aquel paraje oscuro hasta encontrar un bar donde olvidar lo que les llevó a entrar en él.
Pero ahora no era momento de pensar en finales, sino reconocer que cada encuentro era un nuevo inicio hacia lo sutilmente conocido y lo ampliamente inexplorado, un viaje que al fin y al cabo no les llevaba más de unos pocos kilómetros de terreno y unos cientos de miles de kilómetros de ilusión.

Ella le dijo: sígueme.

Él le respondió: eso es exactamente lo que quiero hacer.

martes, 7 de abril de 2009

Reir

Y nos reímos de todo. Con mirarnos sabemos más cosas que miles de eruditos encerrados en bibliotecas. No necesitamos mucho más, algo líquido para aclarar la garganta, un cigarrito de liar y pasear por el mundo agarrados a sonrisas y canticos al buen hacer de nuestras bocas. Sigue sonriendo y riéndote de todo lo que nos ocurre, que eso me hace sentir bien. Me chupo los dedos y me saben a ti, a tus caricias escondidas, a tus destellos de locura, a tu no a la tristeza, a tu si a mis besos. Da igual donde vayamos que siempre nos acompaña ese aura de pureza y positivismo que nos hace invadir cada sitio que pisamos, da igual aquí, que montados en un autobús, que comiendo tortilla, da igual porque siempre estamos contentos y eso nos hace felices. Hoy la felicidad no nos asusta por eso no dejamos de reir.

martes, 31 de marzo de 2009

Entre hamburguesas y croquetas.

Entre hamburguesas y croquetas se declaro ese duendecillo de orejas extrañas a su pequeña hada de cabellos embalsamados. No se declaro como un duende cualquiera, no dijo las palabras exactas ni se abrió ninguna puerta mágica, pero los ojos de ella se iluminaron como candelas ansiosas por saber más. No se declaro en ningún castillo encantado ni en ningún valle frondoso, lo hizo en la taberna de los troles barbudos, entre cervezas, croquetas y hamburguesas con sabor a morcilla. Les dio la risa al oírse diciendo cosas amorosas y siguieron bebiendo, sabiendo eso si que allí se estaba fraguando algo grandilocuente y misterioso. Les daba vergüenza sentirse queridos por el otro y demostrar el amor cerca de aquellos troles que moqueaban a cada paso que daban, pero sus miradas eran cómplices de la locura que estaban cometiendo, ambos se estaban enamorando. Se enamoraron de las rarezas, de los dientes pequeños, de las sonrisas mutuas, de los cabellos enraizados, de las bocas dulces, de la complicidad en sus miradas, se enamoraban de lo oculto, de la libertad de elegir, de las sospechas que se cernían sobre ellos, de lo próximos que se sentían aun cuando estaban lejos, de las risas que les provocaban sus eternas conversaciones, se enamoraron y por eso el se declaro delante de una croqueta y una hamburguesa porque daba igual el lugar, ya que el hecho en sí lo convertía todo en algo realmente mágico. Salieron a mojarse con la lluvia de las musas del bosque y se besaron hasta acabar saciados, mojados y resfriados. Mañana despertaran con una sonrisa aceitosa pero complaciente. Nunca antes nadie se había declarado teniendo como testigos a dos croquetas, una hamburguesa y un par de cervezas medio vacías, eso es lo maravilloso de ser un duende de orejas raras y un hada de cabello embalsamado.

lunes, 30 de marzo de 2009

Se libre junto a ella

Sonríes pero al mismo tiempo sientes el miedo del abismo, del no saber para qué, ni cómo, ni por qué, del no saber simplemente, no sabes bien si te queda el suficiente valor en el bolsillo como para jugártela a una carta y por eso te reservas el comodín de la indiferencia por si las cosas se te tuercen. Se valiente, solo perderás un trozo más de ese desgastado corazón, una yaga más que importa, en verdad sabes que si que importa porque una herida quizás no te mate pero veinte pueden acabar contigo. Y estas arto de derrotas pero la miras y sabes que quieres jugar aunque ella lleve una metralleta y tú una pistola de agua. No deberías ver el amor como una guerra, ni como un juego, simplemente como algo grande que ilumina aunque a veces se apague o se atenué, algo que te hace mostrar los dientes, no para morder sino para sonreír, algo por lo que despertar mañana. Ella aunque tú no lo creas tiene el mismo temor a ser herida, la misma incertidumbre de lo que puede o no pasar, pese a su libertad esta cautiva por la duda, la diferencia es que ella lo lleva mejor que tú la mayoría del tiempo, pero has de saber que el fuego quema a todos por igual, sin embargo unos llevan mejor el dolor que otros.
Mírala mañana y no la temas, sonríele y déjate llevar por su brisa, las cosas saldrán bien pase lo que pase, porque ocurra lo que ocurra una vez a ella se le escapó un beso en tu dirección y tu lo recibiste con una amplia sonrisa, los dos habéis ganado al destino, ambos tenéis la fuerza para haceros el bien y protegeros de lo que no ofrece bondad.
Sal mañana a la calle en su busca y bésala de nuevo y a ambos os coronaran con la bendición de lo que sin saber si es correcto o no, es lo acertado para ese momento. Se libre junto a ella.

viernes, 27 de marzo de 2009

Roberto recuerda

Roberto pasó por delante de aquella farmacia y le vino a la memoria un pasado recuerdo. Recordó cuando entraba con ella a comprar condones, se acordó de esa cara de complicidad cuando entraban juntos a comprarlos, esos ojos vivos que sentían cierta vergüenza, aquel instante en el que ella se abalanzaba al mostrador algo nerviosa y pedía la caja que a él le gustaba, aquella roja. A él le encantaba verla pedir los preservativos, esa tímida voz que salía de ella, esa mirada hacia atrás sonriéndole, era un momento tan de ellos dos, con tanta complicidad que sentía que aun la amaba más. La joven dependienta evitaba sonreír pero era inevitable porque se palpaba la torpeza de lo vergonzoso, sí, van a hacer el amor nada más llegar a casa, es cierto, se les nota, lo saben todos los presentes.
Hoy Roberto mira hacia el interior de la farmacia pero ya no la oye pedir los condones, ya no está esa mirada cómplice por ningún lado y quizás son otros ojos los que la ven pedirlos y sonrojarse, otros ojos cómplices que no son los de Roberto, por ello hoy Roberto recuerda y eso le pone triste. Mañana no pasará delante de aquella farmacia.

domingo, 22 de marzo de 2009

De cervezas y tabacos.

Me han contado un secreto, un secreto con sabor a cerveza y tabaco. Las calles nos respiran mientras andamos riendo por lo bajo sobre aquello que vimos a la vez en lugares distintos, nos ponemos serios durante diez segundos para recordar que no estamos solos aquí, que los demás pueden vernos. Tapate la boca y no vuelvas a decir eso que puede acabar siendo cierto, mientras pide otra cerveza que esta se está secando.

martes, 17 de marzo de 2009

El viejo guerrero.

Se acabó el silencio de la madrugada y aunque sigo sin oír nada por dentro de mi brota una humeante sensación de victoria, miré mi cuerpo, lo sentía, estaba vivo, conseguí salir indemne, al fin y al cabo aquellas heridas no me mataron, solo me desangraron en parte, expulsando tras de sí el veneno de la indiferencia, del odio y de la desesperanza.
Hoy me alisto en una nueva batalla, una batalla de desconocidos secretos, inexploradas miradas y nuevos aconteceres, llevo mi casco de las grandes cruzadas, esta vez me protegeré con un escudo de cautela y un traje de serenidad encubierta en una amplia sonrisa, soy ya un viejo guerrero que sabe lo que es sufrir la maratón de la espera, el desgarro de la desilusión y la punzante aguja de la nueva verdad que te arranca una lagrima y te desgarra las costillas hasta hacerte suplicar clemencia por esa mirada de desprecio.
Este guerrero que se había cansado de batallar, que no encontraba sentido ya al sabor metálico de la sangre, que los golpes no le provocaban arrebatos salvajes de adrenalina, que se canso de ir a lomos de su caballo llamado Incondicional, este guerrero se enfunda de nuevo su espada de alegría, su hacha de esperanza y su coraza de vida y se dirige hacia los labios de ella lentamente, suave, eterno….

sábado, 14 de marzo de 2009

Ocultando mi rostro

Tapo mi boca para contenerla, para que no comunique lo que está sucediendo, tapo mis labios que se curvan en una dirección que hacía ya tiempo que no se dirigían, es extraño y a la vez tan placentero que incluso me perturba amablemente, por ello intento tranquilizarme y ocultar mi semblante y mis palabras entre mis oscuros devenires pero no puedo evitarlo se me va a notar, lo van a saber, reconocerán mi nuevo rostro, esa luz tenue pero visible que amenaza con delatarme…
Para el ojo que aun no se ha percatado de lo que me está sucediendo, se lo diré: es simple y complejamente que estoy sonriendo de nuevo.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Besos por piedras

No lo volveré a hacer, no volveré a cambiar besos por piedras. Se me secaron los labios por regalar tanto beso a tanta persona desconocida, la cual a cambio me regalaba piedras con sabor a solido, pétreo, insípido y áspero. Yagas supuran pidiendo clemencia, no malgastes mas besos o te quedaras seco, vacio, taciturno y vencido. No des dones preciados por desaboridas prestaciones, no dones suaves mordiscos húmedos por desecas y banales rozaduras labiales, ten en cuenta que cada beso lleva tu firma, tu esencia, tu aprecio y en pequeños destellos en cada beso va anclado tu ser, tu alma, así que deja de regalar tanto bien a quien no te conoce, basta de creer que con besos se llega a conocer a alguien, basta de pretender conocer a alguien y de creerle cuando a los pocos meses te dice te quiero como si eso fuese verdad, basta de ser incauto, basta de cambiar besos por piedras. Soy feliz llegando a conclusiones de las que todo el mundo ya se aguarda de tenerlas para sí y que yo por confiado nunca creí que las usaría, aprendo despacio lo que muchos aprenden a saltos, no quiero aprender, quiero ser un incauto continuamente, pero sabiendo que no quiero saber luego no puedo quejarme por lo que debí aprender y no quise atender.

lunes, 16 de febrero de 2009

El ignorante que creabas ignorantes.

Fue concebido con tan solo un fin, una única meta, un único sentido, crear ignorantes.
Sale a trabajar todos los días, con sus instrumentos malvados, cargados de punzantes amenazas, de agudos encantos empapados en mentiras deliciosas que vuelven a uno temerariamente ignorante. La ignorancia aporta esa felicidad relativa, ese no saber, ayudándote a esquivar la realidad, ese no sufrir por desconocer, pero es un simple parche, un remiendo ilógico, traumatizante y enraizado en el llanto, una broma que se vuelve seria, una rama de enredadera indefensa que empieza a comprimirte mientras se desplaza milimétricamente por tu cuerpo, hasta que sin saberlo te a recubierto el organismo y ha absorbido tu sabia a la que ahora le pertenece, te conviertes en parte de la ignorancia.
Mira esa sonrisa, se nota que vive idiotizado, amamantado de ignorancia, mírale mirarla, mírale cuidarla o tener la sensación equivocada de que la cuida, mírale, ¿le envidias o le compadeces o inevitablemente ambas? No importa su sonrisa en el tiempo, no importa por el motivo por el que sonríe, no importa porque es efímero, aunque dure años, es efímero y ridículo.
Él sigue trabajando para idiotizar a los demás, saca su flecha, sonríe, apunta y una nueva persona ignorante más, un ser que empieza a sonreír y a hacer estupideces por aquella acción a la que llaman amor y yo llamo ignorancia. Se feliz ignorante mientras te dure la estupidez, ¿pero qué harás después cuando de una bofetada te despierte la realidad? ¿Llorarás por amor, por tristeza, por qué se fue y aun no sabes por qué?
Esquivo la ignorancia añorando ser redescubierto, soy un hipócrita hoy y mañana quizás un ignorante más….

miércoles, 11 de febrero de 2009

El lugar mas maravilloso del mundo.

Pensareis que estoy loco, quizás lo estoy ,a estas alturas no lo dudo, pero el lugar más maravilloso de mundo está más cerca de lo que pensáis, si está ahí, ¿no lo veis?, cerca , cada noche os lo encontráis, ese lugar te lo trae Morfeo, vuestros sueños.
Cuando sueño soy realmente feliz, me paso unas ocho horas durmiendo y hasta hoy no me había dado cuenta, solo soy feliz mientras duermo. ¿Por qué? Muy sencillo, porque cuando duermo ella está ahí, si está y me besa, me acaricia, me pregunta, se preocupa por mí.
Antes cuando me despertaba y sabia que había soñado con ella, me levantaba de mal humor, “otra vez ha salido en mis sueños” me decía cabreado y me juraba a mi mismo “no volveré a soñar sobre ella”. Pero estaba tan equivocado.
Esta noche volveré a soñar y la estaré esperando, con una sonrisa, como solía hacerlo cuando quedábamos, le sonreiré y ella me besará como si nada hubiera pasado y yo seré tan feliz, no os lo podéis imaginar, tan feliz como el que besa por primera vez a su amor de verdad, como el que besa pensando que nunca más besará otros labios, como el que besa sabiendo que va su vida en ello, así la volveré a besar, después me despertaré y viviré unas cuantas horas hasta dejar llegar la noche para volver y encontrarme con ella, mi sonrisa mas verdadera habita en la oscuridad, cuando la veo venir, cuando noto su olor, cuando se acerca a mí y me vuelve a besar, solo en ese momento soy feliz, asique para que vivir despierto si durmiendo soy feliz.

jueves, 5 de febrero de 2009

Igual


Me gustaría decir lo contrario, quizás por eso he dejado de escribir en este blog, porque no quiero seguir hablando sobre lo mismo, como si una única musa hubiera picado, mordido o atravesado mi lóbulo frontal y no me dejara pensar en otras cosas que no sea aquello por lo que no quiero segur escribiendo. Me gustaría contarte que me río con la gente, que no me quedo callado oyendo hablar a los demás pero mi cerebro me incapacita para ello, me deja atorado, paralizado, inundado de pensamientos, tantos que no puedo mantener una conversación normal, por ello si me ves a tu lado sin hablar es porque seguramente estoy viajando en un mar de palabras impregnadas de mas palabras y todas con sabor a derrota. Me gustaría contarte que mi sonrisa es verdadera y no una simple mueca con la que salir del paso para que nadie note mi confuso estado, me gustaría decirte que ya no pienso en ella, que nada de lo que hace me duele, pero sigo de duelo si ella no me mira cuando paso cerca, me gustaría decirte que paseo tranquilo por la calle y que no miro hacia atrás por si me la cruzo sin querer, pero siempre me veras con e cuello doblado, me gustaría decirte que ando pensando en una nueva cara sonriente que inundó de sorpresa mis días encharcados, pero esa cara nueva nunca aparece, me gustaría decirte que tarareo otro nombre, un nombre que me sabe a dulce pero todo lo que tarareo tiene el sabor apagado de la insípida supervivencia del olvido del recuerdo, me gustaría decirte que el invierno se ha ido ya, que no necesito mecerme entre mis sabanas para entrar en calor, que el sol me espera con fuerza ayudándome a recordar que si que soy feliz, pero he vuelto a subir la persiana y una nube negra me ha mirado sin pretensión ninguna de querer marcharse, me gustaría decirte que mi blog respira alegría, que por fin ya no quedan tristezas en mi frigorífico, solo una manzana pocha que he decidido tirar, me gustaría pedirte que bailaras conmigo para ahuyentar malos espíritus, que me sonrieras tan plácidamente que me quedara dormido suavemente en tus latidos.

Por ello hasta que no lleguen esos días voy a seguir sin escribir nada aquí, por que hoy todo sigue igual.

lunes, 5 de enero de 2009

Sobre la felicidad.

Aquella extraña, con nombre alegre, difícil de alcanzar pero alcanzable a ratos, huidiza, blanca, resplandeciente, de pequeños pasos o de grandes proezas, que cada uno la siente a su manera o dice a verla sentido alguna vez, cuando era joven, cuando estaba enamorado, hoy mismo a las 15.33 cuando recibió esa noticia, ayer.

Pero ¿qué pasa con aquellos seres infelices que solo son felices cuando se sienten infelices por qué cuando son felices sienten que algo falla y no saben vivir?.

Solo encuentran la felicidad sintiéndose infelices, acobardados, tristes, mal consigo mismos, pero con esa cierta sabiduría de que así están tranquilos porque conocen muy bien a la tristeza, a esa compañera de viaje y ya no pueden separarse de ella porque si lo hacen se sienten mal, desnudos, a la intemperie, desprotegidos de su manto de infelicidad. Se vuelven creativos, mágicos, audaces cuando esa tristeza les invade de nuevo, vuelven a ser ellos mismos, se sienten fuertes siendo tan débiles y frágiles, tan acabados pero tan llenos de creatividad, se aposentan en sus bares a beber, a regozijarse en su dolor, saben que están tan mal como cómodos, los infelices que solo son felices siendo infelices.

Peor aun ¿qué pasa con los neutros, con los que no quieren ser felices por no ser infelices en potencia?, esos seres vacíos, neutros, los medio muertos, los zombis, ese submundo, esa subespecie, los que son realmente tristes por dentro porque prefieren no vivir a vivir mal, los quietos, los detenidos en el tiempo, los que no sonríen para mañana no tener que llorar, ¿qué ocurre con ellos?, son los seres más inhóspitos, para ellos la felicidad supone un obstáculo, una infelicidad posterior, no seas un casi muerto, no lo prediques entre los tuyos, no lo contagies como un virus mortal.

La felicidad es una extraña que duerme en casa ajena. Es una cautivadora, un sueño fugaz, algo relevante para despertar cada mañana, una ilusión, es la manera elegida para vivir o soñar que la vives. La felicidad solo existe en los cerebros de los que están predispuestos a sentirse felices.

sábado, 3 de enero de 2009

Agotado



Agotado, confuso, desolado, castrado, apagado, huido hasta de mi mismo, son las tantas de la mañana y no puedo cerrar ninguno de los dos ojos pero si puedo pasar más de una hora hablando con ella, de cosas serias, de bromas, banalidades, alegrías y tristezas, de la nada y del todo, cuelgo... YA QUIERO SABER DE ELLA NUEVAMENTE. No puedo besarla, no debo besarla, no quiero besarla, ella tampoco, solo hablar, comentar cualquier cosa, solo palabras, entran, salen, algunas se quedan como revolotenado, otras profundizan, habla conmigo, se va con él y vuelve para hablar conmigo, yo lo provoco, ella lo provoca, la inocencia lo provoca, deja de ser inocente cuando hay algo más detrás escondido, lo prohibo, deja de pensar en ella, el código lo prohibe, su manos lo prohiben, por ello estoy agotado, mañana habrán más palabras o tal vez menos o ninguna, pero estaré agotado igualmente.

Ahí fuera ya no hay nadie que me haga detenerme, que me detenga el corazón, que me levante un suspiro, no queda nadie, se fueron o están pero no los consigo ver, no quiero verlos tampoco, a ella si quiero verla pero no puedo cogerla de la mano ¿qué pensaría?, si solo quiere ser amable, deja de fantasear y vuelve aquí abajo o por descuidado te atropellará un coche o una bici o te chocarás con ella sin querer ¿o la ibas buscando?, se nota demasiado tu despistada cara de búsqueda entre las sombras, se empieza a notar que sientes algo por ella, páralo antes de que también aparezca en tus sueños, ahí en ese momento estás perdido y no habrá vuelta atrás, te verás atrapado en el liquido infinito de lo imposible y como duele lo imposible, daña, te deja indefenso, lo imposible es verla y no poder acercarte, tienes que verla a la fuerza así que olvida ese pensamiento de querer tenerla en tus brazos, eso me esta agotando aun más.

Por impulsivo le mande un mensaje a la olvidada que reaparece entre la niebla de los lugares que una vez pisamos juntos, después de hacerlo me quedé tranquilo, hice lo que tenia que hacer, la echaba de menos en ese instante y quería que lo supiera, no hay contestación y tampoco la buscaba, entre tanto mi nueva fantasma imposible sigue desaparecida a la espera de que sin querer pero realmente queriendo con mucha fuerza, la encuentre deshaciendo las maletas de su viaje lejos de mi, lejos de todo, pero ya está aquí para seguir agotándome, el pasado me cansa y el presente me agota porque tengo que luchar contra ambos, !!si me dejaras un escudo al menos para protegerme!!, en verdad estoy luchando contra mi mismo, y se donde hacerme daño, así que seguro que esta noche volveré a soñar con ella, soy un masoquista que se le va a hacer.....

DELIRIOS Y LOCURA

DELIRIOS Y LOCURA

Delirios y otros problemas

Bienllegados a la pagina donde todos vuestros delirios serán recompensados con miradas de incomprensión y rechazo amable.
Nos movemos incesantemente por sendas incautas, ataques de locura anonimos y vulgaridades encendidas por el alcohol de cualquier cantina.
No vengo a vender nada de valor ni a regalar una sonrisa verdadera, vengo para quedarme sentado mientras tu disfrutas de la ignorancia de los demás.
Vengo para quedarme sentado entre tus historias de a media tarde, para escucharlas, leerlas y enmudecer al ver que todos somos tan parecidos, tan complejamente simples.....
Me siento y te escucho. Sientate y escuchate. Sentemonos a escucharnos.Escuchame si puedes.